Asesoramiento sobre continuidad de negocio
Elaboración de análisis de impacto empresarial
La evaluación de los posibles efectos de las interrupciones en las operaciones de una organización es un aspecto clave del análisis de impacto empresarial (BIA). Este proceso identifica las funciones empresariales críticas, evalúa el impacto de varios escenarios de interrupción y determina los recursos necesarios para mantener o reanudar rápidamente estas funciones. El BIA ayuda a las organizaciones a priorizar sus esfuerzos de recuperación, asignar recursos de manera eficaz y desarrollar estrategias para minimizar el impacto de las interrupciones en sus operaciones.
Apoyar la prueba de los planes y la solución de los problemas identificados
Esto incluye ayudar a probar los planes de continuidad de negocios y recuperación ante desastres para garantizar que sean efectivos e integrales. Este proceso incluye realizar simulacros y simulacros para probar los planes, identificar cualquier debilidad o brecha y brindar apoyo para abordar y remediar estos problemas. El objetivo es garantizar que los planes sean sólidos y capaces de mantener las operaciones comerciales durante las interrupciones.
Ejecutar escenarios de gestión de crisis
La simulación de diversas situaciones de crisis ayuda a poner a prueba los planes y capacidades de respuesta a emergencias de una organización. Este proceso ayuda a identificar posibles debilidades y áreas de mejora en el plan de gestión de crisis. Al realizar estas simulaciones, las organizaciones pueden asegurarse de que sus equipos estén bien preparados para manejar emergencias de la vida real, minimizar las interrupciones y mantener la continuidad del negocio.
Evaluar la capacidad de continuidad empresarial de proveedores externos
Esto implica evaluar la capacidad de los proveedores externos para mantener sus operaciones durante las interrupciones. Este proceso incluye revisar sus planes de continuidad comercial, evaluar sus estrategias de gestión de riesgos y garantizar que cuenten con los recursos y procedimientos adecuados para manejar emergencias. El objetivo es garantizar que los proveedores externos puedan seguir brindando bienes y servicios esenciales, minimizando el impacto en las operaciones de su organización durante eventos imprevistos.
